Si bien en un principio la preparación consistía en queso, huevos y mantequilla, a partir de 1885 dejó de utilizarse el huevo y se añadió vino blanco. Su uso se extendió por Francia, Italia y suiza, utilizando para su preparación las distintas variedades de queso de cada zona.
Pero… ¿en qué consiste una fondue?
El fondue una salsa caliente, distinta según el tipo de fondue, en la que se mojan diversos ingredientes:
– Fondue de queso con distintos tipos de quesos fundidos
– Fondue de carne: que se irá cocinando lentamente en el aceite del cazo
– Fondue asiática los acompañamientos se irán cocinando en caldo
– Fondue dulce mojando distintas frutas y dulces en delicioso chocolate fundido
Los utensilios necesarios para la ceremonia de la fondue
– Un hornillo que puede calentarse con alcohol de quemar sobre algodón, una simple vela y más modernamente existen los hornillos eléctricos. Lo ideal es que con una temperatura mínima se mantenga el punto de ebullición
– Cazo que sobre el que se coloca sobre el hornillo y en el que vertemos el producto elegido para la distinta fondue: queso, aceite, caldo o chocolate. Puede estar hecho de una gran cantidad de materiales pero los más apreciados son de acero inoxidable o de hierro: resistentes y de boca ancha
– Pinchos alargados de 2 puntas para la fondue de carne o 3 puntas para la de queso y que permiten mojar en el líquido caliente distintos productos evitando que se desprendan en el interior del líquido caliente.
– Pocitos o cuencos pequeños para salsas con la carne y distintos acompañamientos.
Como hacer una buena fondue de chocolate
Ingredientes: chocolate negro y con leche (dependiendo de los gustos); leche, fruta variada, dulces (bizcochos, magdalenas…)
Se pone a fuego fuerte el cazo sobre el que se echara la leche, cuando esta hierva bajaremos el fuego y echamos el chocolate que previamente habremos troceado, removemos , mejor con cuchara de madera para que la mezcla sea homogénea y evitar que se pegue ayudando a que se deshaga el chocolate; cuando consigamos una mezcla cremosa ya podemos comenzar a empapar las distintas guarniciones; la densidad de la mezcla puede variarse en función de los gustos aumentando o disminuyendo la proporción de leche y chocolate. El fuego deberá mantenerse suave para conservar las características de la mezcla.
Puede darse un toque especial añadiendo vainilla o canela, incluso añadir alguna bebida alcohólica: coñac o licores de frutas.
Los ingredientes a mojar pueden ser muy variados: pequeños trozos de frutas variadas (plátano, fresa, naranja, kiwi…); bizcochos.